Escuchamos hablar de emprendimiento en los medios de comunicación, en el mundo de la empresa, en programas universitarios, en premios… Pero, ¿qué hace de este concepto algo tan importante para introducirlo en el aprendizaje desde los primeros años?
En los Colegios CEU trabajamos para que nuestros alumnos consigan herramientas más allá del currículum y la mera adquisición de conocimientos. El objetivo que buscamos es desarrollar capacidades y destrezas que les permitan enfrentarse al mundo y salvar con éxito sus dificultades. Lo conseguimos a través del aprendizaje en base al emprendimiento, entre otros medios. Estas son algunas de las razones por las que nos esforzamos en que este concepto esté muy presente en las aulas:
El emprendimiento es mucho más que gestionar y planificar el propio trabajo. En el Colegio CEU Virgen Niña lo entendemos como una manera de participar de la creación de proyectos, validarlos y ponerlos en marcha. Así, los estudiantes se involucran en la toma de decisiones y aprenden por sí mismos a través del método de prueba y error. Esto favorece que aprendan a organizar y gestionar el tiempo de una forma adecuada.
Además, el aprendizaje es continuo: este proceso permite conseguir mejores resultados a medida que se acumulan las experiencias. Al finalizar su etapa de formación en nuestro centro, nuestro alumnado contará con las herramientas necesarias para formular los proyectos e iniciativas que más les interesen.
El aprendizaje basado en el emprendimiento permite a los estudiantes conocer la realidad económica y social de su entorno. Con ello, se afianzarán valores tan importantes como la solidaridad o la búsqueda del bien común.
A esto se le suma otro aprendizaje muy valioso: un buen manejo de la frustración. Los emprendedores son personas que perciben oportunidades donde otros no lo hacen. Asumen riesgos sin temor y no tienen miedo a equivocarse, porque confían en el aprendizaje como base del éxito. Para un emprendedor, el error forma parte del proceso para llegar a los resultados esperados.
El mundo actual, y seguro que el que viene, es cambiante y está lleno de incertidumbre. En este entorno son necesarios profesionales preparados para gestionar los nuevos desafíos. Se espera que en los próximos años el emprendimiento se convierta en el instrumento más eficaz para enfrentar los grandes problemas de la sociedad. Será una herramienta básica para sortear los problemas del desempleo y la escasez de talentos.
Los expertos ponen el acento sobre la importancia de unas pymes que estén a la vanguardia y que sean innovadoras tanto en procesos como en productos y servicios. Esto solo se conseguirá a través de personas motivadas para crear nuevas empresas. En el CEU somos conscientes de ello, y tenemos la convicción de que un emprendedor no se crea de forma innata o espontánea. La formación para el emprendimiento debe desarrollarse durante toda la vida.
Nuestros alumnos mejoran sus competencias lingüísticas y analíticas a través de la conceptualización y exposición de sus ideas. Lo logran para aportar distintas soluciones a cada una de las iniciativas que plantean.
Cuando se exponen proyectos ante un público, se manejan a la vez las cuatro habilidades lingüísticas interconectadas: escuchar, hablar, leer y escribir. Su dominio potenciará el desarrollo personal y profesional, no solo para emprender, sino para cualquier meta en la vida.
En las aulas de nuestro centro se trabaja a diario para que el alumnado crezca en creatividad. De esta forma conseguimos que salgan de su zona de confort y aprendan a diseñar ideas empresariales innovadoras. En clase abordan distintos proyectos, muchas veces relacionados con las distintas materias y otras en base a sus propios gustos e intereses.
En el Colegio CEU Virgen Niña sabemos que el desarrollo del carácter emprendedor del alumnado será muy valorado por los futuros empleadores. Cada vez con mayor frecuencia las empresas buscan personas con espíritu emprendedor, capaces de realizar un esfuerzo adicional para alcanzar una meta.