Acción tutorial, uno de los pilares diferenciales de nuestro proyecto educativo

Educar es guiar al alumno durante el proceso de aprendizaje y tiene una doble finalidad: transmitir conocimientos y favorecer el aprendizaje en valores, por un lado, y orientar y ayudar al alumnado, por otro. Para que esto suceda hay que conocer bien a los estudiantes.
Por eso, en el Colegio CEU Virgen Niña Vitoria ofrecemos a nuestro alumnado una acción tutorial y una atención individualizada, prestando atención y potenciando sus capacidades, intereses y motivaciones. Este es uno de los pilares diferenciales de nuestro proyecto educativo. Lo explica Henar Parra, directora de nuestro colegio, en este vídeo.

«Los alumnos tienen un tutor personal que es su referente en el colegio y es, también, la persona de confianza para los padres que a lo largo de los años, os acompaña en las distintas etapas, desde 1 año hasta los 18 años».
Henar Parra, directora.
Objetivos de la acción tutorial
- Mejorar integralmente la calidad del proceso enseñanza – aprendizaje del estudiante en el ámbito de la construcción de valores, destrezas, aptitudes, competencias, hábito y virtudes que lo orienten a la detección de situaciones que pudieran poner en riesgo su rendimiento académico o causarle dificultades en sus estudios.
- Dirigir correctamente el aprendizaje de los alumnos, utilizando para ello métodos y técnicas que exijan la participación activa de los mismos en la adquisición de los conocimientos, habilidades, actitudes e ideales.
- Luchar contra la falta de motivación, de interés, pereza y trabajar para elevar su rendimiento.
- Potenciar las capacidades del estudiante, mediante acciones preventivas y correctivas.
- Revitalizar la relación entre el tutor y los alumnos para que estos transmitan las inquietudes del grupo, de forma que se generen alternativas de atención e incidan en la integridad de la formación de los estudiantes.
- Ayudar a los estudiantes a encontrar respuesta a sus dificultades, a incorporarse a la sociedad de una manera activa y responsable y a realizarse lo más plenamente posible para poder alcanzar el fin para el cual fue creado.
- Propiciar lugares de encuentro que permitan emprender nuevos proyectos e ideas.
El tutor/a cumple unas funciones que varían según a quién se dirija la intervención: al alumnado individualmente, al grupo, a las familias y al Equipo Docente.
A nivel individual, cada alumno:
Debe conocer los antecedentes académicos, facilitar su integración en su grupo-clase y en la dinámica escolar, realizar el seguimiento del alumnado para detectar las dificultades en su proceso de enseñanza-aprendizaje y elaborar respuestas educativas adecuadas, personalizar el proceso de enseñanza-aprendizaje y evaluación, mantener entrevistas individuales cuando lo necesitan, favorecer el conocimiento y aceptación de sí mismo/a y su autoestima, favorecer los procesos madurativos, potenciar el desarrollo de las relaciones significativas y controlar la asistencia.
A nivel grupal:
Favorecer la formación del grupo, informar sobre las finalidades de la tutoría y las funciones del tutor/a, coordinar el proceso evaluador y asesorar sobre la promoción de un ciclo a otro, mediar en situaciones de conflicto e informar a las familias, organizar el «Protocolo de acogida» al principio del curso, fomentar el desarrollo de actitudes participativas en el Centro y en su entorno social, informar sobre el RRI, explicar las funciones y tareas de tutoría dándoles la oportunidad de participar en la programación de las actividades, estimular y orientar al grupo para que plantee necesidades, expectativas y problemas, y para que ellos se organicen y busquen soluciones y líneas de actuación.
A nivel familiar:
Informar a las familias sobre los aspectos de la vida del Colegio, recabar información proporcionada por la familia y que facilite el conocimiento del alumnado, informar y asesorar en aspectos que afecten a la educación de sus hijos/as.
Equipo docente:
Coordinar el ajuste de las programaciones, especialmente en aquellos alumnos/as de NEE, coordinar el proceso de evaluación, coordinar líneas de colaboración con otros tutores/as, consensuar las medidas disciplinarias, individuales y de grupo.
El CEU fue pionero, en los años 70, en la implantación de la figura del profesor-tutor, y desde ese momento, constituye una de las piezas clave en cada uno de los colegios que forman parte del CEU.