Consejos para una correcta hidratación en los meses de calor

Los días de verano son largos, con muchas horas de luz, por lo que se convierten en jornadas perfectas para escapadas o para actividades fuera del entorno cotidiano. Pasamos más tiempo al aire libre y es una época perfecta para disfrutar de la naturaleza, practicar deporte y juegos, observar la flora y la fauna y romper con la rutina.
Pero, cuando las temperaturas son altas, hay que estar muy pendientes de la hidratación de niños y jóvenes. Con unas claves muy asequibles cuidaremos de su salud y evitaremos golpes de calor.

Evitar el sol, tomar alimentos hidratantes y beber con frecuencia

Cuando hace mucho calor, nuestro cuerpo, que suele mantener una una temperatura de unos 37º, trabaja para enfriarse. Por esta razón sudamos y aumenta nuestro ritmo cardíaco. Pero es posible que en algún momento del verano y sobre todo en personas mayores y niños/as esta autorregulación falle. Para prevenir esto, es conveniente hacer especial hincapié en la hidratación. Igual de necesario es evitar la exposición directa al sol, así como la práctica de ejercicio físico intenso en las horas centrales del día. Cubrir la cabeza de los/as más pequeños/as —pero no solo— con un gorro es más que recomendable.

Además, que niños y niñas realicen tomas regulares de agua es imprescindible. Para que no se aburran podemos darles tmbién zumos de fruta, mucho mejor si son naturales; así evitaremos el exceso de azúcar de los envasados. Las personas mayores debemos prestar atención a que lo hagan así, puesto que en ocasiones puede que ellos/as no sientan sed.

Para mejorar la hidratación también podemos apostar por alimentos hidratantes. En las comidas y cenas veraniegas es aconsejable incluir siempre verduras y hortalizas frescas con alto contenido en agua. Las ensaladas con una gran opción, con ingredientes como lechuga, tomate, pepino o espárragos. El brócoli o el calabacín también son muy hidratantes. Además, tenemos de nuestra parte que es temporada de frutas con mucha agua, como es el caso de la sandía o el melón.

En las comidas de los meses de calor debemos evitar platos pesados o grasos, para favorecer digestiones ligeras. Todos estos consejos sirven para la familia al completo, pero no hay que perder de vista que niños y niñas son más sensibles a las temperaturas altas.

En el Colegio CEU Virgen Niña educamos a nuestro alumnado en hábitos saludables, dado que es en los primeros años cuando se establecen estas costumbres que se mantendrán el resto de la vida. Así, pretendemos formar a los futuros adultos equilibrados y saludables, que sepan gestionar su propia dieta de una forma sana y adecuada.