En nuestro Colegio utilizamos el método Thinking Based Learning (TBL o aprendizaje basado en el pensamiento), del que es responsable Robert Swartz. Doctor en Filosofía, graduado en la Universidad de Harvard y profesor emérito en la Universidad de Massachusetts (Boston) es autor, entre otros, del libro Thinking-Based Learning.
Con el TBL buscamos que el alumnado aprenda a aprender y alcance un pensamiento crítico y creativo.
Según este experto, «es necesario enseñar a los niños a pensar y resolver problemas con destreza desde la más temprana infancia». Si lo hacemos así, tendrán la capacidad de tomar las decisiones adecuadas a lo largo de los años. También contarán con la habilidad de solucionar problemas cotidianos.
Swartz es muy crítico con el método tradicional de enseñanza, basado en el aprendizaje a través de la memoria y la repetición. Indica que tiene poca eficacia si lo que buscamos es que los alumnos consigan un aprendizaje significativo o duradero.
Nuestros alumnos/as desarrollan desde los primeros años hasta la universidad las habilidades necesarias para comparar y contrastar cuestiones relevantes. A lo largo de este proceso aprenden a sacar sus propias conclusiones, para tomar después decisiones propias.
En el Colegio damos mucha importancia al desarrollo de las destrezas del pensamiento desde los primeros años. El trabajo que llevamos a cabo con el método TBL garantiza:
Además, todas estas habilidades les acompañarán, según Swartz, el resto de sus vidas.
El alumnado aprende de una manera más activa y con mayor motivación, al ir más allá del aprobado de exámenes de forma pasiva y memorística, como pasa en muchos colegios. Para el experto, tomar una decisión con éxito implica responder estas cuatro cuestiones:
Lo tenemos claro: enseñar a pensar desde edades tempranas es fundamental. Solo así nuestros niños y niñas serán capaces de manejarse en la sociedad actual, repleta de estímulos como la publicidad, que es especialmente creada «para hacernos dejar de pensar», como el propio Swartz afirma.
Además, en cualquier proceso de pensamiento hay dos elementos:
A través del TBL el alumnado pone el centro de su atención en los procesos del pensamiento, no en lo pensado. Esta es la esencia del método.
Deben guiar y proponer a los estudiantes objetivos alcanzables pero que sean un reto para ellos. Esto les obliga a aprender a pensar de otras formas, no solo usando la memoria, si no con destrezas superiores de pensamiento.
Por otro lado, las habilidades del pensamiento crítico más específicas les ayudan a evaluar si es viable o no llevar a la práctica sus ideas. Esto es además muy relevante en la metodología de aprendizaje basado en proyectos (ABP), sobre todo para conseguir enfocarlos y ejecutarlos de forma original.