Uso responsable de las redes sociales: un compromiso de toda la comunidad educativa
Internet está presente de muchas maneras en nuestra vida cotidiana. Que los niños y adolescentes aprendan a utilizarlo de forma eficaz y segura, tanto a nivel personal como profesional, es el reto al que nos enfrentamos colegio y familias.
Podemos encontrar información sobre cualquier tema, recursos didácticos, encontrar trabajo o mejorar nuestra imagen profesional, comunicarnos vía email, conectar con amigos a través de las redes sociales… Todo esto es posible gracias a internet.
Educación en prevención para evitar riesgos en internet
La protección de nuestros alumnos en los entornos digitales es una preocupación para el Colegio CEU Virgen Niña Vitoria. Queremos fomentar el uso responsable y seguro de internet por parte de los más jóvenes, por lo que prestamos especial atención a formarles en la prevención de conductas que pueden poner en riesgo su integridad. El objetivo es que la red sea una herramienta útil para ellos y que sepan utilizarla con seguridad y confianza.
Hay que tener en cuenta el marco en el que nos encontramos: el uso de las redes sociales en España es de los más altos de Europa, así como la penetración del móvil. Por ello se vuelve imprescindible que toda la comunidad educativa trabaje acerca de las buenas prácticas en internet.
Para ello es importante que guiemos a los más pequeños en sus primeros pasos en la red. Les podemos explicar para qué es útil el correo electrónico, qué es una web, un blog y una red social. También vigilaremos qué uso dan y cuánto tiempo dedican a los ordenadores y dispositivos móviles conectados a internet (portátiles, tabletas y teléfonos inteligentes).
Pautas para un uso seguro del correo electrónico
En la actualidad es básico tener una cuenta de email tanto para comunicarse y mandar información como para darse de alta en una red social. Tenemos que tener en cuenta que, para crear el email de un menor de edad, debemos omitir cualquier dato que señale cuál es su edad. Es importante también que la contraseña la guardemos en casa, en papel, y que los padres la conozcan.
En esa línea, destacamos la importancia de que los padres sepan las cuáles son las claves de acceso. También hay que explicar a los niños que no deben revelárselas a nadie, ni a sus mejores amigos. Que los padres tengan conocimiento de las contraseñas es útil para agilizar trámites como, por ejemplo, la solicitud de una autorización judicial para revisar el móvil del menor en caso de desaparición.
Las redes sociales: educar en el respeto a la privacidad y la seguridad
Todos debemos cuidar quién puede visualizar en nuestras redes sociales información o imágenes que no queremos que sean públicas. Los menores de edad deben hacer lo mismo, con más razón aún.
Lo frecuente es que los niños creen sus cuentas en redes sociales y agreguen contactos sin mucho criterio. El probleme empieza cuando comparten contenido personal, vídeos e imágenes incluidos. No se dan cuenta de que todo lo que suben a una red social puede ser público, aunque hayan hecho lo posible para que se mantuviese como privado.
Para ayudarnos en la tarea de guía y vigilancia, existen programas de control parental. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que los más pequeños tienen una habilidad extraordinaria con la tecnología, por lo que pueden ser capaces de averiguar cómo salvar estos límites y acceder a contenidos inapropiados.
En cuanto al acoso en las redes sociales, debemos dejarles muy claro que a partir de los 14 años tendrán responsabilidad penal. Los padres deben ser conscientes también de que esa responsabilidad es compartida con ellos.
Los adultos debemos dar ejemplo
Como en otras áreas de aprendizaje, las personas adultas debemos dar ejemplo del uso responsable de las redes sociales. También es necesario marcar límites, dar pautas y poner normas Así, los menores no deberían tener presencia en ninguna red social si tienen menos de 14 años, algo que recomienda la propia Policía Nacional. Cuando superen esta edad deben usarlas pero no con su nombre real, mejor con un alias, y siempre ajustando la configuración de privacidad de sus cuentas.
Los niños deben saber que dentro y fuera de internet hay normas que deben ser respetadas. Así se comportarán con educación y respeto, muy importante si tenemos en cuenta que todo lo que hacemos online va formando nuestra huella digital.
Hablar con claridad y confianza con nuestros hijos nos ayudará a saber qué publican sus amigos y ellos mismos en las redes sociales. Así también podremos aclararles dudas e inquietudes y ejercer de guía para ellos: en sus redes solo deben incluir a familiares y amigos, personas que conozcan y que sean de fiar. No podemos permitir que agreguen a cualquiera que les solicite amistad. Deben saber también que en las redes sociales hay perfiles falsos.
Aquí dejamos unos cuantos consejos sobre buen uso de las redes sociales, útiles para adultos y niños:
- No es necesario que publiquemos en internet todo lo que hacemos a diario.
- Hay que prestar atención a los datos personales que faciliten en las redes sociales: nombre real, domicilio, teléfono, a qué lugares van, en qué fechas se reúnen con sus amigos, etc.
- Especial control merecen las publicaciones de imágenes suyas y de amigos. ¿Cómo podemos saber que dentro de 15 o 20 años esa foto no les va a perjudicar? Lo que vamos compartiendo a lo largo del tiempo configura nuestra marca personal que acabará siendo también profesional. Lo mejor es que pidan permiso a los padres antes de publicar una imagen.
- Una foto pixelada no es 100% segura: con los programas adecuados, es posible verla completa.
- En las redes sociales no tenemos todo el control sobre lo que publicamos: cuando subimos una imagen, es alojada en un servidor, en el que permanecerá por orden judicial 20 años. Y así será a pesar de que la eliminemos.
- Debemos dejar muy claro a nuestros hijos que todo lo que hacen online deja una huella digital indeleble.
Conexiones wifi: cómo usarlas con precaución
En casa es muy recomendable cambiar el usuario y la clave que nos da nuestro proveedor de internet por defecto. De vez en cuando debemos comprobar si hay algún dispositivo conectado a nuestra red que no conocemos.
En lugares públicos podemos usar redes wifi gratuitas, pero hay que tener en cuenta que, cuando lo hacemos, cualquiera puede acceder a nuestros dispositivos y lo que guardamos en ellos. Una personas con los conocimientos necesarios podría entrar a nuestro móvil u ordenador, robar datos o introducirlos de forma maliciosa. Podemos usarlas siempre con precaución, evitando movimientos delicados, como por ejemplo las transacciones bancarias.
En conclusión: el uso responsable de internet es tarea de todos
No deberíamos compartir en internet cualquier cosa ni confiar en personas desconocidas, por mucho que hayamos configurado bien la privacidad de nuestra cuenta. Existen ciberdelincuentes y personas expertas en tecnología que pueden acceder y averiguar casi todo. Algunas de ellas trabajan para empresas de selección de personal, haciendo investigaciones de posibles candidatos a una oferta laboral, antes incluso de que se realice la entrevista personal. Por eso es vital que cuidemos nuestra imagen en la red y cuidemos al máximo lo que compartimos sobre nosotros y los demás.