Para este curso que acabamos de empezar nos hemos propuesto como reto fomentar aún más la transmisión de valores y el espíritu crítico entre nuestro alumnado.
Para ello, en el marco de la asignatura de Religión, el alumnado de 6º de Educación Primaria ha tratado el tema del apartheid y la figura de Nelson Mandela. Tras compartir en el aula distintas situaciones adversas que los niños y niñas han podido sentir en sus vidas, comenzamos a hablar de Sudáfrica. Ubicamos este país en el mapamundi, buscamos su bandera, investigamos acerca de sus costumbres culinarias, sobre su historia, los lugares para visitar más interesantes…
Una vez comprendido qué es y cómo es Sudáfrica llegó el momento de acercarse al tema del apartheid. El alumnado lo trató en casa y tuvo que buscar en grupos información relevante y ejemplos, así como datos y material para explicar la vida de Nelson Mandela y su importante papel.
A través de proyectos como este logramos promover el pensamiento crítico, reforzamos el trabajo cooperativo y potenciamos el valor de la empatía. Además, les permitimos explorar de forma autónoma y llegar a conclusiones individuales construidas a partir de una reflexión personal.
El pensamiento crítico es uno de los pilares del aprendizaje basado en el pensamiento o Thinking Based Learning (TBL), clave en nuestro modelo educativo, centrado en la innovación.
Esta habilidad permite al alumnado pensar de forma autónoma y crítica, lo que le ayudará a tomar decisiones tanto personales como profesionales. El pensamiento crítico requiere trabajar el análisis, el razonamiento, la reflexión o la elaboración de juicios. Todo esto, además, interrelacionando lo planteado en clase con lo que sucede en el mundo real.
Al estimular esta habilidad conseguimos que aprendan a pensar y desarrollen su capacidad para analizar, razonar, reflesionar y elaborar hipotésis, así como la de debatir y la de argumentar sus opiniones. Aprenden también a manejar el razonamiento deductivo y el inductivo, con lo que son capaces de emitir juicios de valor sólidos.
Con este tipo de actividades también desarrollan su pensamiento creativo. Junto al crítico, y ambos orientados a la resolución eficaz de problemas, se convertirán en herramientas muy valiosas para su vida.