¿Qué es el ABP o Aprendizaje Basado en Proyectos?
Hoy queremos dar respuesta de forma sencilla y clara a las principales cuestiones que surgen en torno a esta metodología activa, que permite que el entorno de aprendizaje se adapte al momento de desarrollo de niños y niñas. Así, se busca sacar todo el potencial de cada uno de ellos. El papel de guía y de observador del profesorado es clave para aplicar esta metodología con éxito.
En el Colegio CEU Virgen Niña de Vitoria empleamos el ABP en todas las etapas.
Los intereses del alumnado, los grandes protagonistas
Es la mejor forma de despertar la motivación de los estudiantes, fomentar que encuentren aquello que les apasione. Así el conocimiento que obtienen en el aula no surge de la imposición de un modelo estructurado e inflexible; al contrario, el aprendizaje se construye a través de las aportaciones de todos.
Para ello, desde Infantil, se llevan a cabo investigaciones sobre distintos temas que pueden plantearse desde el punto de vista de la experiencia propia, de propuestas del profesorado, de la actualidad, de algún problema cotidiano, etc.
Las claves para implementar el ABP en las aulas son las siguientes:
Descubrir qué les interesa
Sobre todo en los primeros años, la curiosidad es un potente motor para buscar, explorar y tomar la iniciativa. A través del juego y del desarrollo lingüístico construyen su forma de pensar, comprenden e interactúan con su entorno. El papel del profesorado es observar estas manifestaciones a nivel individual, para entender cuáles son las preferencias de cada niño y niña.
Hacerles una propuesta atractiva
Si bien se puede apostar por las ideas planteadas de forma espontánea, muchas veces es necesario animar para que surja un tema sobre el que trabajar. Esto se puede conseguir a través de múltiples técnicas, desde la clásica lluvia de ideas a una salida al exterior, la lectura de un cuento, la celebración de una fecha en concreto…
Elegir entre todos
Después de obtener un listado de propuestas para tratar en los proyectos, es necesario votarlos y elegir democráticamente cuáles se trabajarán. Lo mejor es crear un elemento visual en el que se plasmen las distintas ideas. La votación será, en sí, todo un aprendizaje. Aprenderán a respetar las normas y las opiniones de los demás, emplearán el pensamiento lógico y matemático.
Una metodología aplicable en todas las etapas
El ABP se puede utilizar a lo largo de todo el recorrido curricular del alumnado. No hay que perder de vista que así los estudiantes adquieren un papel activo y protagonista de su propio aprendizaje; aprenden haciendo. Además, este se convierte en multidisciplinar, lo que redunda en conocimientos integrales y globales. Resulta, por tanto, toda una apuesta para una formación orientada el futuro.
Para sacar todo el jugo a esta metodología es vital que los contenidos sean transversales. Esta flexibilidad permitirá conectar y relacionar entre sí conocimientos de distintas materias. Con esto se consigue un aprendizaje realmente significativo, más motivador y eficaz.
El trabajo cooperativo juega también un papel esencial. Enriquece la experiencia de aprendizaje y ayuda a la educación en valores tan importantes como la empatía y el respeto.
Los beneficios del ABP
El Aprendizaje Basado en Proyectos potencia sobre todo los procesos de orden superior o de pensamiento complejos. Entre las múltiples ventajas de aplicarlo encontramos:
- Desarrollo del pensamiento crítico.
- Mayor motivación.
- Integración en el grupo.
- Mejora de las habilidades sociales.
- Trabajo en equipo.
- Cohesión del grupo.
- Autonomía en el aprendizaje.
- Creatividad.
- Emprendimiento.
- Capacidad de hacer autocrítica.
Los estudiantes adquieren así competencias y capacidades que les serán útiles el resto de su vida. Saber buscar información y gestionarla correctamente, relacionar conceptos, expresarse oralmente y debatir… Por todas estas razones incluimos esta metodología activa en nuestras aulas.